Los que me conocen saben que me encanta la Navidad: la música, la comida, los adornos, especialmente las luces. Pero, siendo sincera, todo esto me gusta sin mover un dedo. No me gusta decorar mi casa, y creo que es porque no me considero muy artística en esa área.
¿Ustedes creen en el amor a primera vista? ¡Yo sí! Y cuando vi los árboles en la mansión de Cheekwood, quedé perpleja y admirada. No solo por la cantidad, sino por los detalles. Laura Dowling, diseñadora floral jefe en la Casa Blanca de 2009 a 2015, creó deslumbrantes exhibiciones que hicieron que la temporada fuera memorable y encantadora.
Así que, cuando oí que ella misma iba a dar un taller de decoración, rompí el "chichinito" y me apunté a la clase, inspirada en iniciar mis decoraciones navideñas con mi árbol topiario que decoraría allí.
El aire festivo se sentía en el salón. Mis compañeras, con quienes crucé algunas palabras, no eran floristas profesionales; simplemente, al igual que yo, habían visto la mansión y decidido tomar la clase. Esto me hizo sentir mejor porque no tengo idea de decoración. De hecho, creo que lo más que he hecho en un árbol de Navidad es ponerle los ganchitos a las esferas (jaja).
La clase comenzó, y todas estábamos concentradas en nuestros proyectos. Pero cuando miré alrededor, me di cuenta de que estas mujeres no eran ningunas amateurs. Ellas decoran más de un árbol en sus casas y son súper rápidas y seguras de la visión que tienen para sus proyectos. Ganaron mi respeto y admiración, y me dieron una nueva perspectiva sobre esas mamás que hacen de la Navidad un momento mágico y sus casas un lugar acogedor.
¿Aprendí a decorar? Claro que no. Para eso necesitas práctica (mucha práctica), paciencia, talento y educación continua. Es una disciplina que se adquiere poco a poco; no es cuestión de una clase solamente.
Lo que sí puedo decir es que aprendí muchos tips que me hacen sentir más cómoda decorando mi propio arbolito. Incluso aprendí una nueva palabra que no solo pienso agregar a mi vocabulario, sino que también espero que se refleje en mis nuevos proyectos: whimsical. Significa alguien que es creativo, impredecible y tiene un sentido del humor peculiar o imaginativo.
Puedo compartir algunos de los consejos que me llevé de esta clase:
Nunca te compares: Crea tus proyectos de acuerdo con tu visión única y diviértete. No te preocupes por lo que los demás estén haciendo.
Deja que tu proyecto te hable: Muchas veces trato de repetir patrones una y otra vez, pero el arte no es así. Tienes que dejar que el proyecto mismo tome forma. Si tienes que empezar otra vez, ¡hazlo! No hay un camino correcto en el arte.
Parálisis por análisis: Cuando te comiences a estresar o pensar que no vas por buen camino, respira, tómate un break y da unos pasos hacia atrás. Desde la distancia puedes ver mejor lo que quieres dejar y lo que debes cambiar.
Laura Dowling nos dio una entrevista exclusiva para Azul615. ¡No te la pierdas en nuestra página de internet y en nuestras redes sociales!
¡Pero sobre todo espero tengas una Whimsical Navidad!
Komentarze