La estrella de las vitaminas anti-envejecimiento para la piel del rostro es la vitamina C, por ello ha ganado popularidad en el sector de la cosmética. Cada línea de belleza cuenta con su sérum o crema con vitamina C.
Se descubrió en 1928 como uno de los mejores antioxidantes y una de las mejores vitaminas para mejorar las condiciones del cuerpo en general. Es uno de los nutrientes esenciales que nuestro organismo requiere para su correcto funcionamiento y desarrollo, ayuda a la reparación de tejidos, fortalece el sistema inmunológico, previene enfermedades, ayuda a sanar heridas y hasta alargar la vida. Está presente en frutas como la papaya, el kiwi y cítricos, así como en algunas verduras.
Aunque se recomienda incluir más alimentos ricos en vitamina C en nuestra dieta, los beneficios realmente se notan al aplicar productos directamente en la piel, normalmente en forma de sérum o de crema.
Lo ideal es aplicar un suero facial de vitamina C todos los días, siempre en un rostro limpio y seco. Cuando se aplique de día, es importante siempre usar un hidratante con protección solar después del sérum.
Algunos de los beneficios de la vitamina C en nuestro rostro son:
•Ilumina la piel, dándole un tono homogéneo mejorando la apariencia.
•Ayuda a disminuir las arrugas y las líneas de expresión, haciéndola lucir con mayor elasticidad.
•Reduce la hiperpigmentación y disminuye las manchas.
•Ayuda a atenuar las manchas que deja el acné.
•Combate el foto envejecimiento cutáneo y los radicales libres que causan el envejecimiento prematuro.
•Remueve células muertas y dañadas de la piel, potenciando su rejuvenecimiento.
•Aumenta la síntesis de colágeno y elastina.
•Es hidratante y antioxidante.
•Protege la piel ante la contaminación del ambiente.
Por estas razones la Vitamina C debería ser uno de los productos principales en nuestra rutina de belleza.
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