¡Felices días de verano para todos y bienvenidos de nuevo al rincón de los gringos! Si recuerdan nuestra columna anterior de hace un par de números, acabábamos de terminar una serie de artículos sobre películas estadounidenses y su impacto, en particular a través de citas a las que se hace referencia a menudo en conversaciones cotidianas.
Bueno, parece que terminamos un episodio de varias partes solo para saltar directamente a otro, ya que la pregunta de esta edición es una faceta igualmente importante de la cultura pop: la música.
P: ¿Qué tipos de música diría usted que son los más representativos de la cultura estadounidense?
R: Esto es algo muy importante. No solo hay mucho que considerar (¿Con qué parámetros medimos esto? ¿Cuánto debería influir el país de origen de un género? ¿Moderno o clásico?), sino que las respuestas a esta pregunta pueden variar fácilmente según a quién le preguntes. Pero bueno, le estás preguntando al gringo, ¿no?
Afortunadamente para cualquiera que tenga acceso completo a ella, la música estadounidense es un hervidero de diversos géneros y subgéneros, lo que deja muchos candidatos para esta lista. Existe toda la historia de la música estadounidense en la que podríamos profundizar tanto como quisiéramos, aunque como la pregunta presentada está más orientada a lo que es representativo de la cultura estadounidense en general, nos resistiremos a profundizar en eso y, en su lugar, pasaremos a épocas más contemporáneas.
Y cuando se llega al núcleo de la música estadounidense, por supuesto hay que empezar por sus padres: el country, el gospel, el blues y el jazz, aunque quizá no en ese orden.
Según consta (sin juego de palabras), las primeras formas de música que se manifestaron en los Estados Unidos nacieron en las comunidades negras: el blues en el sur rural y el jazz en las áreas más urbanas. Ambos, si bien influyeron fuertemente en el desarrollo de muchos otros tipos de música que vinieron después, siguen muy vivos y bien hoy en día, y representan significativamente la música estadounidense de una manera que ningún otro género puede hacerlo, siendo el blues del delta del sur profundo una versión particularmente despojada y sucia que, al menos para mí, es lo más puro que puede llegar a ser. Algunos de mis favoritos en esa categoría son Muddy Waters, Howlin' Wolf, John Lee Hooker, Robert Lockwood, Jr. y, por supuesto, el legendario Robert Johnson.
Las vibraciones van desde la nostalgia y la angustia hasta lamentaciones más oscuras sobre la esclavitud, el sufrimiento y la muerte. Sí, puede llegar a ser bastante intenso, pero de la manera más satisfactoria, emocional y resonante, imaginable. En verdad, si tuviera que nombrar lo que considero el género más indispensable en la música estadounidense, sería el blues. Pero, naturalmente, solo hemos arañado la superficie.
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